Desde Bosco Global colaboramos con el apoyo a las comunidades más afectadas, abasteciendo de alimentos básicos y agua a las personas más vulnerables.
Desde el comienzo de la guerra en Tigray (Etiopía) en noviembre de 2020, la situación humanitaria se ha agravado y es urgente atender la situación. El acceso a alimentos, agua, servicios sanitarios y protección, se está viendo muy comprometido en toda la región.
Se calcula que hay más de 4,5 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria, de las cuales 2,4 millones son desplazadas y necesitan alimentos, agua, refugio y protección. A la grave situación, hay que sumar la situación provocada por la pandemia de la COVID-19 y la ausencia de material sanitario, y la plaga de langostas del desierto que está poniendo en riesgo, aún más, la seguridad alimentaria.
Por ello, los Salesianos en el país han impulsado un proyecto de emergencia a las comunidades más afectadas, abasteciendo de alimentos básicos y agua a las personas más vulnerables, en la que Bosco Global está colaborando con el envío de fondos para mejorar las condiciones de vida de muchas personas que están viendo vulnerados sus derechos.
El conflicto bélico en Tigray
Tigray, la región más meridional de Etiopía, que limita con Eritrea, fue fundada en 1995. Hoy está bajo ataque del gobierno de Addis Abeba. El presidente Abiy Ahmed, premio Nobel de la Paz 2019, acusaba a esta región poderosa del Norte de estar preparándose para enfrentar militarmente al gobierno federal desde 2018.
Para ello, afirmó, la región habría desviado fondos para el desarrollo con el fin de adquirir armamento pesado. Mientras el conflicto escala, el mandatario cambió la cúpula militar situando al frente del ejército a cargos favorables a la intervención armada, ante una guerra que no cuenta con el respaldo de gran parte de la población y genera gran inquietud. El Parlamento federal dio por disuelto el gobierno rebelde e involucró a Amhara, otra de las regiones del país, en la contienda.
El Presidente ha entrado en guerra con Tigray, que sin ser el estado más grande y poblado —la etnia Tigriña supone solo un 5% de una población de 109 millones de personas-, es una de las más influyentes, ocupando los espacios de poder y liderando el gobierno federal desde la caída de Mengistu hasta la llegada del propio Ahmed, de etnia Oromo, al gobierno.
Los enfrentamientos desde principios de noviembre entre el gobierno federal y las fuerzas del gobierno regional de Tigray, al norte del país, están provocando el desplazamiento de miles de etíopes.
Según ACNUR, estos son los datos:
1.820.811: desplazados internos
801.021:refugiados y solicitantes de asilo
+ de 49.000: personas han huido a Sudán desde principios de noviembre
La región de Tigray está sufriendo cortes de electricidad y escasez de comida y combustible. Las carreteras han sido cortadas. No hay internet ni teléfono. Las comunicaciones han sido cortadas, generando un apagón informativo. Los servicios bancarios se han suspendido, lo que ha dado lugar a una falta de efectivo.
El acuerdo alcanzado recientemente entre las agencias de la ONU en el país y el Gobierno Federal facilitará el acceso a las organizaciones humanitarias para brindar ayuda a la población civil afectada por el conflicto.
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